La historia de la Iglesia en el marco del movimiento de Golconda

La historia de la Iglesia en el marco del movimiento de Golconda

Golconda es un movimiento o grupo de sacerdotes en comunión con un Obispo, que buscan el bien para el género humano, pero podríamos decir que con una metodología inequívoca ya que es un grupo donde se apoyan manifestaciones que van en contra de la dignidad del sacerdote o de cualquier otro individuo. La Idea de los sacerdotes es  mejorar el progreso del país sin que hallan desigualdades, por eso precisamente aparece la teología de la liberación con su método marxismo que busca sacar a los pobres de la miseria, pero de igual forma continúa la violencia  ya que algunos sacerdotes piensan que entrar a grupos guerrilleros es una muy buena forma de defender el pueblo.

La iglesia siempre ha hecho presencia en cuanto a la atención que les presta a los pobres o indigentes. Pero además de eso ha tenido muchos errores y podríamos decir que el movimiento de Golconda con sus extraordinarias revoluciones es un gran error para ella.

Es cierto que al grupo de sacerdotes pertenecientes al movimiento de Golconda los tildan como verdaderas ovejas negras, el sacerdote no le compete estar metido en grupos que generalicen  escándalos, sino anunciar el reino de Dios.

La revolución de las sotanas presenta unos personajes como René García,  un sacerdote que se preocupa por defender los derechos de los pobres, pero que esa preocupación lo hace que ingrese a los grupos al margen de la ley, ha hacer manifestaciones de protesta, era caracterizado por su rol con la política, estaba  aliado con Germán Zabala que era un profesor de matemáticas , antiguo comunista y profesor de marxismo, Zabala también fue uno de los grandes inspiradores de la   revolución humana pero todo en busca de beneficio para los pobres, para los campesinos y para el mejoramiento del pueblo en cuanto a lo económico, esos dos personajes buscaban igualdad para el pueblo, justicia y paz.

En el contexto de la historia aparece otro personaje como Domingo Laín un sacerdote español presto para sus servicios de misión en Colombia , un hombre que se metía en la propia historia de los pobres, que no se bajaba los pantalones para cargar escombros y que con su integridad con las personas se ganaba a la gente, es decir, se las echaba al bolcillo, pero que también era de esos que le gustaba hacer manifestaciones y marchas y con eso se ganó al gobierno de enemigo, también fue uno de los grandes guerrilleros que murió en una emboscada entre Puerto Claver y el Bagre, todo por creer que la guerrilla era cosa buena. Luego aparece la figura de Gabriel Díaz que por el contrario a los personajes mencionados optaba por la no violencia, era un gran concejero para con las personas de la comunidad.

Todos los personajes o figuras que aparecen en la historia tienden hacia lo mismo, es decir, buscan un progreso, una equidad para con los pobres.

La revolución de las sotanas

LA JUSTICIA, LA IGUALDAD Y EL LIBERALISMO PARA CON LOS POBRES

La Iglesia busca un mundo en el que los pobres sean los primeros en su atención, pero, sin dejar de excluir a los ricos de ella, es decir, buscando la mejor forma en la que la sociedad sea justa y comprensible con todo individuo, sin importar raza condición política o social. Hay que tener en cuenta que para buscar un mundo mejor se debe tener a Cristo como centro, no acceder a fuerzas que no hagan sino perturbar el ambiente de paz.

Por eso vemos cómo en la sociedad actual se tiende en muchas ocasiones a pensar de una manera errónea, creyendo que solamente con la violencia y manifestaciones no muy pacificas se logra apaciguar o conseguir una solución a algo que afecta la vida social de una comunidad, de ninguna manera la violencia es Evangélica ni Cristiana y mucho menos se concibe a personas que son ministros de la viña del señor  animar a la gente para que actué con violencia, no dándose cuenta que la Iglesia está buscando la paz.

En el documento de Golconda o rebeldía social de algunos sacerdotes, se nos muestra explícitamente como un grupo de Sacerdotes en  comunión con un Obispo, se prestan para armar revoluciones que sólo traen violencia, es cierto que van en busca de un mundo más equitativo, social y justo para con los pobres, por eso, más exactamente  aparece la famosa teología de la liberación que nos presenta un éxodo o salida de la miseria que experimentan los pobres por causa de injusticias sociales, Cristo también liberó al hombre de la esclavitud, del pecado, y, ¿por qué no liberar también a los pobres de su miseria?

La Iglesia ha tenido gran variedad de problemas, de controversias y de errores que ha cometido, pero en su defecto también ha buscado su santificación viviendo desde la caridad hasta su propia experiencia con Cristo, que lo experimentamos también en el más humilde, por eso, estos sacerdotes revolucionarios no quieren más que sacar a los pobres adelante, sienten una ambición, digámoslo así, por construir una mejor sociedad sin excluir a nadie por su condición de estado social. Pero a pesar de sus buenas iniciativas, hacer manifestaciones de revoluciones que lleven a la violencia no es correcto ya que no se está contribuyendo con la búsqueda de la paz y se está cayendo en el error de dejar al Iglesia en bocas de otros como la revolucionaria y no como la Santa.

Lo cierto es que los sacerdotes revolucionarios estaban viendo la realidad que vivía el mundo en cuanto a la marginación de los pobres, cosa que todavía nuestro mundo actual está viviendo, y es una gran tarea para nuestra obra evangelizadora, no armándonos como lo hicieron algunos personajes de estos grupos rebeldes, sino, trayéndoles a Cristo en el mensaje de la palabra, como nos muestra  la teología de la liberación que no excluye de ninguna manera la palabra de Dios, al contrario, la lee a partir de la fe de la Iglesia, la profundiza y descubre en ella a un Dios liberador que desea el derecho y la justicia, que defiende al pobre y rechaza la hipocresía.

Simeon Torrente

SIMEÓN TORRENTE HA DEJADO DE DEBER

La historia de Simeón torrente es una historia muy divertida, de humor, que cuenta las aventuras de un  hombre demasiado pobre que no hace en su vida mas que deber. La divertida historia nos empieza hablando de dos personajes completamente distintos, que nacen en un contexto de desigualdad, (simón y Simeón), simón  era de clase alta y Simeón podríamos decir que de clase sobre baja ya que no tenia ni donde caerse muerto. En la historia  nos presentan un sin número de personajes, como: Eduvigis, Cnel. Epaminoides Torrente, José Asunción Silva, el Sacerdote, el Sacristán, Librada, el General Arístides, Celestina Mogollón, concepción, Dr. Juan Sebastián Collazos, Ezequiel, el Diablo, los padres de Librada, de simón y Simeón y otros más. Simeón tuvo la mala suerte de tener ese nombre que era muy feo pero que fue decidido por su padre después de una reunión donde los que habían opinaban ponerlo; Napoleón, Justiniano, Wolfang, Benedicto, armando y otros nombres mas sugeridos.

Simeón además de ser tan pobre fue convencido por los chuzones del diablo  y se caso con una mujer fea y mas pobre que el,  pero el asumió su pobreza desde su propio criterio, tanto, que llego a tener seis hijos los cuales le salieron bien traviesos.

Esta historia también nos presenta unos roles políticos, tanto de partidos liberales como de conservadores, por tanto, Simeón era conservador.

Simeón vio la pobreza hasta la muerte y siempre fue un hombre de mucha fe comparaba muchas situaciones con pasajes bíblicos, como este; “no solo de pan vive el hombre “¿Cómo vives tu la pobreza?

Muchas veces la sociedad actual en todo su campo social, político, o en cualquier otro ámbito no busca más que tener y poder pero se olvidan de su espiritualidad, todo por querer salir de la pobreza, pero yo pienso que la pobreza no es más que algo que nos toca vivir por destino de nuestra propia vida. El hecho no es estar siempre en boca de todos por causa de nuestro ejemplo por ser pobres, estamos destinados a vivir la pobreza pero no la ruina, el que vive la ruina ya seria por demasiado descuido o por poca personalidad. A Simeón se podría admirar en algunos aspectos  por ejemplo en su fe y en su capacidad de asumir  su matrimonio a pesar de su pobreza. Simeón también vio el amor en una amistad, una amistad que no le dio materialmente nada pero espiritualmente le dio riqueza, por eso es importante contar en la vida con amigos fieles que nos ayuden a superar los vacios que se nos presentan en nuestra vida.

La pobreza muchas veces nos lleva a  desesperarnos y actuar como no debemos, ser pobre no nos da ni nos quita dignidad, todos somos iguales ante nuestro padre celestial, es cierto que hay personas que nacen con un cierto grado de riqueza, pero, al final terminan como cualquiera de nosotros, muertos y a veces hasta mas rápido que cualquier otra persona bien sea de mas alto o bajos recursos.

La quinta montaña

Esta historia de la quinta montaña nos presenta una gran variedad de personajes como; Baal, el Rey Ajab, Jezabel, una Viuda, Un Sacerdote y otros mas, pero hay uno muy importante que es el protagonista de la historia, "Elias". Este Elias sobresale por su gran capacidad de obediencia ante el anuncio de su Dios verdadero ya que había sido enviado como profeta. Esta historia la podemos traer a nuestra realidad viendo que seguir al señor no es fácil pero tampoco imposible, Elias lo hizo sin importarle todo el sufrimiento que padeció ante el pueblo donde habia llegado como extranjero, a nosotros nos puede pasar lo mismo; llegar a una comunidad donde no es bien visto por la gente y que aun no creen que hay un Dios que salva. Pero la invitacion es pues a que tenemos que ser valientes y no desfallecer en el primer problema que se nos presente, sino, estar firmes en la fe y saber llevar el mensaje del padre celestial sin inportar el dios en el cual los otros crean, simplemente es anunciar al verdadero Dios.